viernes, 9 de septiembre de 2016

la ouija


LA OUIJA
Muchas historias se han contado acerca del misterioso juego de la ouija, pues bastantes personas han asegurado que les ha traído fatales consecuencias, por una supuesta conexión que se realiza con seres de otro mundo.
No se sabe realmente quién la inventó, ni en donde fue creada, lo que es verdad es que a finales del siglo XIX comenzó a popularizarse y muchas personas por curiosidad comenzaron a jugar y a adentrarse a este mundo espiritista.
Sin embargo, se dice que el primer tablero bastante parecido a una Ouija, fue encontrado alrededor del año 1.200 A.C. en China, país donde algunos sabios acostumbraban a guiar un palo alrededor de una bandeja llena de arena para comunicarse con los espíritus del más allá.
También existen teorías de que Pitágoras, en el 540 a.C. realizaba sesiones de espiritismo con una especie de tablero con ruedas que él mismo denominó “la tabla mística”.
Otro caso muy sonado fue el de Mary Todd Lincoln, esposa del Presidente de los Estados Unidos Abraham Lincoln, quien celebró sesiones en la Casa Blanca de forma regular para comunicarse con sus hijos fallecidos.
Después de las dos guerras mundiales, la demanda de las tablas Ouija aumentó considerablemente debido al interés de las viudas por comunicarse con sus maridos muertos en combate.
Se dice que a través de este tablero las personas se pueden poner en contacto con sus seres fallecidos, pero no siempre resulta como parece pues espíritus que no han trascendido pueden a través de este manifestarse con energía para realizar algún acto que aún deseaban en la tierra, mientras otros afirman que no siempre son positivas las almas que aquí se encuentran, sino también hay entes malignos, pues el portal que se abre es completamente desconocido.
La práctica de la Ouija permite abrir de par en par las puertas hacia dimensiones cercanas e imperceptibles a la nuestra, contactando así a seres que en ocultismo reciben el nombre de “bajos astrales” o “cascarones”, vale decir, entidades poco evolucionadas y todavía aferradas al mundo físico; o bien “espíritus sin luz” o “almas en pena” que quieren manifestar su estado de angustia al mundo de los vivos.
Se han realizado filmes acerca de casos que personas que se han atrevido a desafiar lo desconocido, pero también se sabe de casos reales de sujetos que al realizar esta práctica han terminado mal, ¿Será realmente por los espíritus o por alguna otra cuestión psicológica que esta les causa?
Lo que es cierto, es que es un juego al que muchos le temen, por lo que prefieren no arriesgarse y respetar todo lo que se cuenta acerca de la llamada ouija.

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