Señora que cuidas de los lirios del campo y de las aves del cielo, los vistes, los nutres y los haces prosperar, manifiesta sobre nosotros tu providencia materna.
Ayúdanos, Señora, ya que nuestra salvación sólo puede venir de hombres honestos y buenos, infunde en el corazón de nuestro prójimo el sentido de la justicia, la honestidad y la caridad.
Cuida de nuestra familia, que confiadamente espera el pan de cada día. Fortalece nuestros cuerpos. Da serenidad a nuestra vida, a fin de que podamos corresponder más fácilmente a tu gracia divina y sentir que sobre nosotros y sobre nuestras preocupaciones y angustias, vela tu amor de madre. Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario